La naturaleza de la mente.

Éxito, felicidad y constante prosperidad son el resultado de obtener la  maestría sobre la mente. La mente existe como un sirviente del alma. 

Cuando la mente está alineada con el alma cada pensamiento, que es estimulado desde el intelecto para manifestarse eventualmente en la vida, es percibido y actuado con claridad y realidad. Serás feliz y estarás satisfecho con tu vida. Pero la mente es también un mecanismo vasto con sus propias características y su propio impulso. Cuando la mente está llena de identificaciones inconscientes, de emociones, Proyecciones Mentales, intenciones y apegos, el pensamiento es percibido como algo diferente de lo que es. Este pensamiento enmascarado se vuelve el origen de muchos juicios falsos y compromisos infructuosos que te llevan a la infelicidad y a la frustración en la vida.

La mayoría de nosotros no hemos observado a nuestra propia mente. No nos hemos dedicado a estudiarla y obtener la maestría sobre de ella. La razón es simple: Estamos muy ocupados usandola, es como el ojo, vemos con él todo el tiempo y no nos preocupamos por él hasta que tenemos un problema con la vista. Aún así dejamos que el doctor lo examine, pero no nos volvemos oftalmólogos. Con la mente es diferente, se trata de un proceso universal y una capacidad que usamos en sumo grado de manera personal. Cada uno de nosotros tiene un acceso especial a esa mente y a sus contenidos que otros no tienen. Toda vez que vemos al mundo y aún a la mente, usando la mente, ésta actúa como un filtro de toda nuestra experiencia. Si está deformado o fracturado de cualquier forma, afecta todo lo que hacemos y constriñe lo que pudiéramos hacer.

A diferencia de las observaciones acerca del cuerpo, a nuestras observaciones acerca de la mente les falta un claro consenso. Podemos observar los movimientos de nuestro cuerpo y seleccionar fácilmente, por separado, sus órganos y lo esencial de sus características. Cuando ponemos nuestra atención en la mente es otra historia. Existen muchas teorías y muchos mapas de las partes de la mente. Hay muchos métodos para estudiar la mente. Puede sentimientos.

Tercero, la mente funciona mejor en contrastes. Busca polaridades y tiende a clasificar las cosas por pares, positivo y negativo, bueno y malo. Piensa en tus ojos, se mueven constantemente con movimientos llamados sacádicos. Y no puedes ver si los estos movimientos se detienen artificialmente mediante el uso de una droga,. Tus ojos necesitan el movimiento para proveer contrastes y comparaciones, así tu sistema nervioso puede construir tu visión. Lo mismo sucede con la mente que siempre busca contraste y polaridad y como la mente es, a la vez, impersonal y personal, esta búsqueda de contrastes y extremos se encuentra en toda la naturaleza.

Cuarto y último, la mente es tan material como el cuerpo, sólo que es más sutil. El agua existe en diferentes grados de sutileza de vapor a líquido a hielo. Asimismo, puedes pensar que la mente es el vapor, los sentimientos el agua y las neuronas y conexiones el hielo. La mente es una estructura, un proceso y una energía que te permite operar conscientemente y manifestarte en la creación. Puedes observarla y puedes cambiarla. Puedes afectarla con cosas densas como la comida, cosas poderosas como la respiración y cosas sutiles como el pensamiento. La mente tiene su propio flujo, estructura y metabolismo.

La mente no se detiene por sí misma. Por eso “un punto de quietud” es una de las herramientas esenciales para observarla. Aquí es donde son necesarias técnicas especiales como la meditación, la repetición de los mantras y el control de la respiración. Usar la mente para tratar de convencerla de que permanezca quieta, es como querer detener un huracán con un soplido. Suceden demasiadas cosas al mismo tiempo. Una dificultad adicional es que usas tu mente para observar a tu mente. Simplemente imagina dos espejos uno frente al otro formando un pequeño ángulo. Si colocas una vela en medio y ves al espejo, puedes ver cientos de velas, reflejos sobre reflejos. 

La mente puede reflejarse a sí misma y crear imágenes dentro de imágenes, pensamientos dentro de pensamientos. Necesitamos ser capaces de afectar a la mente sin ser atrapados en una auto-referencia infinita. Para hacer esto, es necesario entender su estructura, reconocer el origen del pensamiento y, conscientemente, determinar cuáles pensamientos son consistentes con nuestro verdadero ser. Hemos esbozado el arte y la ciencia para sincronizar las 81 Facetas de la mente por medio de la meditación. Las Facetas de la mente regulan las reacciones de la personalidad, del cuerpo y de la mente ante cada pensamiento. Si podemos controlar las 81 Facetas para que la mente perciba cada pensamiento con claridad, la mente podrá alinearse con la intención del alma. El resultado es efectividad, paz interior y exterior y una intuición despierta.

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